Cecilia Bracamonte: “Yo no trabajé para ser la más popular”

Artista nos cuenta las batallas que ha enfrentado, su carrera y, además, habla del tema Swing.

A casi un mes de cumplir 72 años (el 22 de noviembre) y 58 años de vida artística (el emblemático 31 de octubre), Cecilia Bracamonte dice que no tiene nada de que arrepentirse y que ha vivido con intensidad todo lo que le ha tocado.

Ni siquiera cuando el temido cáncer la sorprendió (en dos oportunidades), ella se amilanó. “A Dios gracias estoy bien, con mucha energía, con ganas de seguir viviendo y decirle a la gente que se cuide, que estén pendientes de su cuerpo, se autoanalicen.

No se pierde nada, al contrario, se gana, porque incluso si te detectan algo tempranamente, será mejor todo el proceso”, nos dice convertida en vocera de la Liga contra el Cáncer, institución que por el Día Mundial de Prevención de Cáncer de Mama (mañana) está realizando despistajes clínicos de cáncer de mama en sus sedes del Centro de Lima y Pueblo Libre.

¿Qué te salvó a ti?

Eso, justamente, autoanalizarme. Lo hacía todos los días hasta que tres días antes de mi chequeo con el doctor, encontré un bulto y ahí empezó todo, la primera vez. El cáncer es una enfermedad maldita y silenciosa. Es mejor estar pendiente para salvar tu vida, a Dios gracias lo puedo decir.

La actitud positiva es parte de la recuperación.

¡Sí! Y yo soy muy positiva y entusiasta. Soy deportista de toda la vida, hago maratón, voy al gimnasio aunque ahora ya me ejercito en mi casa, dos horas diarias. Cuando me enfermé la primera vez, seguí yendo al gimnasio, hice mi vida normal hasta el día que me interné y recuerdo que, además, estaba de temporada en el Satchmo y La Estación. Al salir, a la semana, aún drenaba y así seguí trabajando. Nada me iba a detener. La segunda vez que me detectaron fue igual, nunca dejé de hacer deporte ni de trabajar, de salir, de conversar con mis amigas. Hay que poner mucho de tu parte.

¿En los otros aspectos de tu vida, también tomas el ‘toro por las astas’?

Sí, soy una mujer que tiene temperamento, soy guerrera pues y bueno hasta el día que realmente ya no pueda y me toque, así será. Yo he luchado y lucho, yo casi desaparecí del canto un buen tiempo y comencé a bregar duro para ubicarme donde estoy y además comencé a proponer cosas distintas, a crear, recrear los temas. Soy así.

Dijiste que eras profeta en tu tierra…

Sí y podría ser mucho más popular, pero yo no trabajé para ser la más popular, yo trabajé para proponer cosas, para ser una buena artista porque para ser artista hay muchas cosas que van de la mano. Yo me preparé mucho, por eso es que ese techo yo lo puedo pasar, pero tal vez mi carrera acá en el Perú no la entiendan porque yo soy más bien vanguardista, propongo cosas, voy para adelante. Yo no voy a agarrar y cantar ‘para que sepan todos que tú me perteneces…’, no me gusta eso de ‘te marcaré la frente’. No, yo busco otros temas, soy romántica y tal vez eso no me hace la más popular, pero soy una mujer exitosa y no me quejo.

Precisamente, alguna vez, Cecilia Barraza dijo que no cantaba ‘Propiedad privada’ por la letra ofensiva a las mujeres.

Yo pienso igual, con Cecilia somos como hermanas y conversamos tanto de estas cosas que pensamos lo mismo. Yo busco otros temas para recrear. Me siento creativa y a Dios gracias he tenido directores y arreglistas que han plasmado perfectamente mis ideas. Ese es mi trabajo, preocuparme siempre de darle al público lo mejor, con cariño, ser totalmente auténtica y honesta, eso ha sido mi carrera. Una vida intensa, rica, donde he pasado de todo y no me arrepiento de nada.

¿Cuánto daño le hizo Richard Swing al gremio artístico?

Primero, me da mucha cólera cuando le dicen ‘señor’. Segundo, cuando dicen que es un artista, porque si él es artista, ¿nosotros qué? ¡Es el colmo! Casi vacan al presidente y el país ha estado al filo de la navaja. Hubo mucho daño, mucha pantalla, mucho periódico. Eso necesitamos nosotros, esa pantalla, esos diarios, que se ocupen de nuestra carrera. A ese tipo no lo conoce nadie, te juro que recién me enteré que existía ese hombre a raíz de todo el escándalo.

Ernesto Pimentel lo tuvo en su estelar de los sábados, donde incluso flameó la bandera.

Qué pena que Ernesto haya cometido semejante error porque él es un tipo, un amigo de una sensibilidad extrema, inclusive. Será consejo del canal para que lo ponga… no entiendo, pero así y todo Ernesto sí se cayó, no me gustó para nada. Además, le dio un espacio largo para que el tipo se desarrolle, me parece totalmente injusto y mal de parte de Ernesto. Nunca lo he criticado, yo lo quiero mucho, pero aquí se equivocó.

La República


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